Las carnes se disponen en la parrilla sólo cuando el carbón se haya transformado en brasas, de lo contrario, puedes correr el riesgo de quemar la corteza de la carne y que el centro de ésta quede crudo.
Las carnes se disponen en la parrilla sólo cuando el carbón se haya transformado en brasas, de lo contrario, puedes correr el riesgo de quemar la corteza de la carne y que el centro de ésta quede crudo.